Cómo ser 'un viaje' me convirtió en autora romántica: el camino hacia Pantalones Blancos.

Con Ale Bellido autora de ¡Cálmate Mija! - 003

Hola 👋🏼, si eres nuevo por aquí te cuento que Vida Creativa es un newsletter dedicado a dar voz a escritores de ficción. Aquí encontrarás cómo fue su primer acercamiento a este tipo de literatura, cómo navegan sus retos, qué autores (y libros) les han marcado la vida y, cuáles han sido sus recientes proyectos. Con el fin de acompañarnos y arrojarnos luz unos a otros conocerás escritores que están en todo tipo de etapa dentro de sus proyectos creativos. Ahora sí, ¡Quedas invitado a sumarte a la aventura!

La invitada de hoy es…

Ale Bellido

Substack: ¡Cálmate Mija!

Instagram: @bellicolors

Cómo ser 'un viaje' me convirtió en autora romántica: el camino hacia Pantalones Blancos.

¡Hola! 

Soy Alexandra Bellido Soto, autora de la novela romántica pronto a publicarse: Pantalones Blancos. ✨

Pantalones Blancos es una novela romántica que nos transporta a 2007, cuando Amanda Sofía se enamora por primera vez. Durante tres años en la escuela superior, seguimos a estos personajes mientras crecen, se encuentran y se transforman en medio de la vida en una escuela pública puertorriqueña. Es un coming of age que nos llena de nostalgia por esos tiempos y nos recuerda la magia de un primer amor, entre amistades, sueños y una vida por delante.

En entrevista:

Cuando recién comenzabas como escritora de ficción … ¿Llegaste a buscar alguna formación formal? ¿Cómo comenzaste a “bajar a tierra” esa nueva versión de ti?¿Se te hizo difícil decirle sí a ese llamado?

Escribir siempre ha sido parte de mí. Aceptarlo como un llamado, no tanto. Desde los 11 o 12 años, he vivido inmersa en historias, pasando más tiempo en mi cabeza que en la Tierra. Recuerdo que en mi último año de escuela superior, mi maestro de teatro intentaba describir a cada uno de sus estudiantes con una palabra, y la que utilizó para mí fue: "Un viaje".

Desde pequeña, escribía ficción y tenía un blogspot para mis historias. Curiosamente, siempre me ha gustado el formato largo; mis cuentos solían tener muchos capítulos. Incluso pasaba meses creando historias para mis amigas en la escuela. Nosotras les llamábamos “imas” (cortito de "imaginaciones"), y todos los días, a la hora del almuerzo, me sentaba a continuar las historias. Planificaba capítulos, creaba playlists que sonaban mientras narraba esa parte de la historia, y luego lo escribía todo en libretas que no tengo idea de dónde están. 

A pesar de mi afición por contar historias, nunca vi el camino de la escritura como una carrera real. Aún lo cuestiono, pero ya no lo veo como un complemento en mi vida, sino como el plato principal. Por eso, mi educación formal fue en producción de cine y publicidad. Durante esa etapa, tomé cursos de dramaturgia, escritura de guion y una clase de cuentos. También tuve la oportunidad de estudiar en New York University como estudiante de intercambio, y tomé una clase de transmitir emociones a través de las historias que transformó completamente mi perspectiva de las narrativas. 

Más allá de eso, y algunos talleres cortos de escritura que hice después de graduarme, no tengo una acreditación formal como autora. ¿La necesito? No lo creo. Para los escritores, los talleres son el mejor recurso. Tener espacios que estimulen la creatividad y fomenten la crítica constructiva es invaluable.

“Acepté mi llamado” hace apenas dos años. Creo que, después de haber intentado tantas profesiones y explorado tantas facetas dentro y fuera del arte, llegó un momento, mientras escribía Pantalones Blancos, en el que me di cuenta de que nada en el mundo me causa más felicidad que esto. Que nada me llena tanto, y si no puedo dejar de hacerlo, quizá es el momento de compartirlo.

Entendiendo que hay muchos medios para expresar un mensaje ... ¿Por qué elegiste escribir ficción?

Yo no elegí la ficción, la ficción me eligió a mí. Es un escape, y siento que siempre lo he necesitado, ya sea para huir de la rutina, la cotidianidad, la soledad o simplemente de la realidad que vivo. La ficción es el motor de los sueños; imaginar un "¿qué pasaría si...?" es lo que nos impulsa a tener deseos y querer cumplirlos. En fin: soy un viaje, es inevitable. 

¿Qué libro de ficción te ha transformado la vida y por qué?

¡Qué difícil! No podría decirte solo uno. Creo que no hay un libro que me haya transformado la vida, pero sí hay muchos que me inspiran, me entretienen y disfruto al máximo. Por ejemplo, los libros de Abby Jiménez siempre me sacan una sonrisa, los devoro con ansias. Son lecturas tan fáciles de disfrutar, tan envolventes, románticas, y los personajes están tan bien construidos que siempre termino enamorada. Lo mismo me sucede con Ali Hazelwood y algunos de Elísabet Benavent. Soy una lectora y escritora liviana. En mis lecturas no busco encontrar un mensaje profundo, ni que me vuelen la cabeza; lo que busco es conectar con los personajes, reírme, enamorarme, sentir con ellos, vivir un rato en su mundo.

¿Cómo se ve tu proceso creativo?¿Tienes algún ritual?

No tengo ningún ritual. Siempre he sido mala con las rutinas y la consistencia. Soy más de “go with the flow” y, al tener tanta pasión por la escritura, nunca ha sido algo que necesite forzar. Para mí, el proceso de escribir empieza mucho antes de sentarme a plasmar las ideas; comienza incluso antes de que las ideas lleguen. Es como un sentimiento que se va cocinando por dentro, una pequeña chispa de “tengo ganas de escribir” sin saber aún qué.

Recuerdo una vez, sentada frente a la computadora, tratando de tener una conversación con Joha (mi personaje principal). Le preguntaba, por qué no me daba nada. Le cuestionaba qué era de su vida. Puede sonar como una locura, pero… bear with me. Tener esos personajes tan vivos en tu mente hace una diferencia enorme.

Hay momentos de escritura frenética, cuando las palabras parecen fluir sin parar. Pero también hay períodos en los que no escribo en semanas. Sin embargo, el hecho de no estar sentada escribiendo no significa que la historia se haya ido de mi cabeza. A menudo, los personajes siguen dándome vueltas, como una canción que se te mete a la cabeza y no sabes cómo callar. 

Es una relación, para mí. No se trata solo de sentarme a escribir, sino de querer hacerlo, de pensarlo, de vivirlo en la cabeza antes de que las palabras aparezcan. Y así, poco a poco, la historia comienza a cobrar vida.

¿Qué nueva creencia o hábito ha mejorado tu vida como escritora?¿Por qué?

Aceptar que escribir es lo que más disfruto ha cambiado por completo mi relación con las palabras. Tal vez me estoy saliendo un poco del tema, pero para mí ha sido súper importante abrazar mi voz puertorriqueña. La realidad es que leo mucho en inglés porque aquí en la Isla no se consigue fácil literatura de autores hispanohablantes. Hay muchas traducciones, pero yo soy de las que prefiere leer en el idioma en el que se escribió el libro, siempre y cuando lo entienda, claro.

Una de las cosas que más me enamora de los libros es la voz del autor, más allá de la historia en sí. Y el saber que puedo escribir como hablo, con mi acento y mi estilo, me ha dado una libertad increíble. Después de leer a escritores españoles, cubanos y argentinos, me di cuenta de que todos ellos escriben con su acento, con el flow de su país. Y ahí me di cuenta de algo: nosotros los boricuas, muchas veces tratamos de acoplarnos a un español neutral que no refleja nuestra cultura.

Abrazar mi spanglish, mis abreviaturas, mi forma de hablar, como parte de mi forma de escribir, ha sido un cambio total. Me ha liberado de esa idea de que tengo que escribir de una forma que no soy yo.

¿Qué haces cuando tu proceso creativo está bloqueado? ¿Cuál es el peor consejo que te han dado sobre el acto de escribir? ¿Qué consejo darías tú en cambio?.

Me tardé dos años en completar mi novela, y hubo meses en los que no escribí ni media palabra. Esos momentos hay que vivirlos, intentar no frustrarse y buscar formas de mantenerte en el mundo de tu novela aunque no estés escribiendo. Lo más importante cuando estás bloqueado es que no se te quiten las ganas, que no dejes que se apague la chispa en tu cabeza. Si no tienes ideas para la historia, intenta hablar con uno de los personajes, busca música que te acerque al "vibe", LEE en el género en el que escribes, mira series, películas, lo que sea que te conecte con tu proyecto. Si tu personaje pinta o toca algún instrumento, inténtalo tú también. Trata siempre de estar cerca de su aura; aunque no puedas escribir, verás que volverá, y con fuerza.

Todo el mundo es diferente, y cada quien escribe a su propio ritmo. Mi consejo sería que empieces a conocerte como autor y que no te obsesiones con imitar lo que hacen los demás. Mientras escribes, no te satures con los consejos ajenos. He visto muchos coaches o gurús de la escritura diciendo cosas como “no empieces tu novela así” o “no hagas esto si quieres enganchar a tus lectores”. Mi consejo es: no hagas caso a nada que te limite a escribir. Si no, terminas con una lista de “consejos” y una página en blanco. Más vale un texto lleno de clichés que uno que ni siquiera exista. Escribir porquerías también es parte del proceso. Por cada diez ideas malas que escribas, seguro una buena va a salir, pero lo importante es escribirlas todas.

Hay que escribirlo todo. Yo tengo un documento de más de 50 páginas con escenas, conversaciones y fragmentos que no llegaron al borrador que envié a edición. Pero para mí fue importante escribirlos porque me ayudaron a crear el mundo y a conocer a mis personajes en facetas diferentes. Tú eres dueña del universo en el que viven, así que mientras más los conozcas, mejor los vas a entender y poder escribir.

Algunos consejitos adicionales:

• Escribe de más, no de menos.

• No fuerces escribir tu novela en orden. Del capítulo 3 puede surgir una idea para algo que debe pasar mucho después. No la dejes pasar solo porque aún no has llegado ahí. Esas ideas suelen ser el núcleo de la historia. Hay capítulos que pueden servir como conectores, ayudándote a entender mejor el mundo y el porqué llegaste a ese otro capítulo.

• No edites mientras escribes. Esto es FUNDAMENTAL.

• A veces vas directo a lo que quieres escribir, y otras veces necesitas leer un capítulo o dos de los anteriores para entrar en ritmo.

• Utiliza la escritura libre: el ejercicio de darte un tiempo para escribir sin interrupciones te ayudará a arrancar, aunque no tengas la idea completamente clara para un capítulo.

• Si tu historia y tus personajes siguen vivos en tu cabeza, no estás bloqueado; solo no estás escribiendo. 

¿Recuerdas el momento en que la idea de tu novela te llegó?¿Cómo reconociste el potencial de esa idea? - Descríbelo según puedas ofrecer información sin revelar detalles importantes - 😉

Yo no me senté con la intención de escribir una novela. Fue un 31 de enero de 2021. Vi una escena en mi cabeza, una interacción simple entre dos personajes que, después de ese momento, no pude sacar de mi mente.

Cada vez que tengo una imagen así, suelo escribir una escena o dos y la historia queda ahí. Esos son mis pequeños ejercicios de escritura, algo que siempre he hecho por diversión. Pero en este caso, estos dos personajes, Joha y Amanda, los protagonistas de mi novela, no dejaban de contarme su historia. Los seguía viendo enamorarse, sentía cosquillitas por ellos. No fue hasta que llegué como a la página 25 o 30, escribiendo capítulos al azar (porque ni siquiera estaba escribiendo desde el principio de su historia, eran fragmentos de momentos que habían vivido) que pensé: quiero que esto sea mi primera novela.

Llegué a un punto en el que el potencial era tan claro que no pude ignorarlo. Estos personajes tenían vida propia y seguían contándome más.

¿De qué forma escribir tu novela te ha retado?

Mi novela me ha retado de todas las maneras posibles. 😂
Pensaba que escribir una novela era difícil, pero eso cambió cuando comencé el proceso de EDITAR. Para darte un poco de contexto, en estos momentos mi novela está por publicarse bajo una editorial local. Antes de enviarla a convocatorias, traté de que mi borrador estuviera lo más pulido posible. La historia estaba completa con sus tres actos y los personajes, tanto principales como secundarios, bien desarrollados.

Uno de los momentos más difíciles en mi caso fue encontrar una estructura para la historia. Mi novela es muy “character-driven”, lo que significa que es más importante conocer a los personajes que la trama en sí. Es una historia de amor con altibajos, así que conectar todos esos pequeños momentos fue un reto. También fue complicado dejar ir capítulos que me encantaban, pero que sabía que no aportaban a la trama. Tener esa autogestión y tomar decisiones que realmente beneficien el desarrollo de la historia es algo que se aprende con el tiempo.

¿Qué el acto de crear tu protagonista te ha revelado sobre ti?

Sigo siendo una romántica empedernida, y no hay oscuridad que opaque mis colores. Con Joha y Amanda, he vuelto a enamorarme del amor. ¡He gritado a los cuatro vientos: SOY UNA FRESITA Y ME ENCANTA EL ROMANCE!"

¿Cuál ha sido la mayor enseñanza que escribir Pantalones Blancos te ha dado?

La mayor enseñanza que me ha dado escribir esta novela es que puedo terminar lo que empiezo si me lo propongo. Aprendí a aceptar que las ideas y los personajes evolucionan a lo largo del camino y yo con ellos. Y, sobre todo, me enseñó a abrazar mi voz. 

Me di cuenta de que mis escritos siempre tienen una voz coloquial, un lenguaje simple y una vibra liviana. Mi estilo es escribir como si se lo contara a un amigo, y aceptar esto ha elevado todo lo que hago.

Escribir es una parte tan fundamental de mí que no sería quien soy sin hacerlo. Es uno de los pocos constantes en mi vida desde pequeña. No importa cuántas cosas intente y deje, siempre regreso a escribir. Mientras escribía Pantalones Blancos, me di cuenta de que nada en el mundo me causa más felicidad que esto. Nada me llena como escribir, y si no puedo parar de hacerlo, entonces quizá es momento de compartirlo.

¿Cómo se ve el éxito para ti como escritora?

Para mí, el éxito como escritora se ve como COMUNIDAD. El poder compartir estos personajes y estas historias, que en un principio son tan personales y tan míos, ya siento que es un gran logro. El éxito no solo está en la publicación o en el reconocimiento, sino en conectar con quienes leen y sienten lo mismo, en saber que mis historias y mis personajes tienen un espacio en el corazón de otros y le dan un poquito de felicidad.

Alguito extra sobre el proceso de publicar: 

La decisión de acercarme a editoriales no fue algo que tomé de la noche a la mañana. Sabía que iba a requerir una inversión, no solo emocional sino también económica ($$$).

El año pasado, mientras ya estaba cerca de terminar mi novela, decidí hacer un pequeño experimento. Recopilé algunos de mis cuentos y creé un libro de prueba. Opté por autopublicarlo en Amazon KDP, y aunque el proceso fue relativamente sencillo una vez que tuve bien armado el archivo EPUB (aunque maquetar, eso es otro cuento), la plataforma lo facilitó bastante. Sin embargo, mi problema surgió cuando, al día siguiente de haberlo publicado, busqué mi libro en Internet y descubrí que ya lo habían pirateado.No estoy diciendo que esto pase en todos los casos, no descarto para nada la posibilidad de volver a autopublicar en otro momento. 

Para este libro de prueba, no había hecho mucha promoción más allá de un par de publicaciones en redes, y el libro no se movió para nada, esto también fue un factor que me empujó a buscar otras opciones. Fue en ese momento que decidí que Pantalones Blancos, mi novela, debía ser tratada de una forma diferente. Es demasiado importante para mí como para que se quede estancada o, peor aún, para que la roben.

Así que envié mi manuscrito a unas tres o cuatro editoriales locales que tenían convocatorias abiertas. Una de las editoras emergentes del país aceptó mi novela para su publicación. No quiero hacer esto demasiado largo contándoles cómo me enteré, qué me ofrecieron y todo lo que ha pasado después. Si es algo que les interesa tal vez lo publique en mi substack más adelante, pero puedo decirles que no me enteré por correo electrónico… y que estaba ridículamente feliz cuando.

Antes de este proceso, hubiera dicho que publicar mi novela era mi sueño, pero después de una conversación con otra editorial mientras estaba en mi búsqueda, puedo decir que publicar Pantalones Blancos es solo parte de mi sueño.

En esa conversación me preguntaron: ¿Por qué quieres publicar tu novela? Hay personas que quieren publicar un solo libro como una meta personal, otras lo hacen por dinero (jokes on them), y hay quienes quieren ser autores, dejar un legado, crearse un nombre con sus obras. Y, en este caso, yo me incluyo en el último grupo.

Y ahora sí, el ‘cover reveal’ de su novela 🥁:

💬 - Si lo sientes, por favor déjale saber a Ale tu primera impresión sobre la portada de su novela. ¿Qué te ha hecho sentir la imagen?

-A mí me transmite la energía vibrante de

Alexandra Bellido

y, definitivamente, me recuerda mis tiempos del “back to school”.

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